Nada más hermoso
que ese misterio rezado y colocado en las manos inmaculadas… Nada más hermoso
que ese rosal de flores envueltas en el más exquisito perfume, que sale de
nuestro corazón, para quien tanto nos ama y tanto ora por nosotros sus hijos… nuestra Madre Celestial le urge reunir a sus hijos en ese misterio
del rosario… Unidos como llamas vivas del fuego de la fe encendemos el mundo de
caridad, fe y esperanza.
Hijitos, tomemos muy en serio el deseo de
nuestra Madre… participemos del Rosario Viviente con entusiasmo y santa alegría…
con dedicación y perseverancia… Los testimonios son increíbles… Vivamos
convencidos de la Misericordia divina… Recemos
con confianza… esperemos todo, toda la ayuda de ese corazon inmaculado que no
se cansa de pedirle a su Hijo, Jesús, por cada uno de nosotros…
Invitemos a
nuestros amigos, familiares, conocidos a participar del Rosario Viviente. Las gracias que se derraman son
inmensas. La alegría que se recibe es
contagiante. Levantémonos como un ejército
mariano… rezando ese misterio que nos toca rezar… Cambiemos el mundo… cambiando
nosotros, y nuestras familias… estamos a
tiempo…
Desde la Soledad
del Sagrario
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