Hoy les quiero hablar de una familia muy amada para mí, mis hijos
espirituales, Lymari y Brian y sus dos niños… En mi estadía en la Florida,
estuve compartiendo con ellos. Fue una hermosa experiencia.

Es comiquísimo. Un día me dice su mamá, mira a los nenes. Cuando me fijo,
la nena estaba de rodillas y el nene, dentro de un ambón. Ahí, estaba el pequeño confesando
a su hermanita. Y lo curioso es la solemnidad con que lo hacían…no pude evitar
la risa y a la vez la alegría… Esto se repetia cada vez que ibamos a esa Iglesia... juegos de Cielo...

En la casa, el pequeño abre las puertas del gabinete de la cocina,
buscando algo que le sirva, de momento sale con algo, esta vez sal con un pilon..., y ya todo listo. En
unos segundos… la misa inicia. Y el pequeño muy serio comienza a celebrar la misa
en su lenguaje, con los gestos que muy acertadamente ha copiado del sacerdote.
Claro mamá le entrega unas galletitas que vienen a ser las hostias.
Es entendible como los padres han dejado a los niños jugar a su gusto y a su
creatividad.
El pequeño da las galletitas, como la comunión, con seriedad y con sonrisa…
es todo para comérselo a besos. Hay que verlo. Ah, y el pilón que saco del
gabinete de la cocina, es el copón para el pequeño y diminutivo sacerdote.
Papá, mamá, la hermanita, los abuelos, todos se ven invitados y
participantes de la misa. Es un juego sano que los pequeños han creado para
sorpresa y alegría de los mayores.
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imagen: Brian Pate |
Recuerdo con agrado las discusiones de los niños, cuando salíamos a misa,
al comercio, o a comer, o en peregrinación a lugares religiosos y culturales…
las discusiones eran por los rosarios…
ambos querían el mismo rosario aunque había más… juegos de cielo… o por
acercarse al sacerdote cuando predicaba, esto era el deseo del pequeño al cual había
que tomar en brazos para no dejarlo llegar.
En la consagración el pequeño se arrodillaba, y solo tiene 19 meses, y
juntaba sus manos; la pequeña se lanzaba al suelo en posición de reparación y adoración…
y los primeros sorprendidos son los padres, pues esto es algo que los niños hacen
por su propia decisión, la pequeña desde muy temprana edad y el pequeño hace ya
unos meses. Dios llamando… Dios obrando
en los corazones puros que se abren de par en par a sus inspiraciones.
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imagen Brian Pate |
Niños normales… niños tocados por el amor a Dios… La pequeña es estudiante
de “home school”… Su mami le da clases en el hogar. La niña, hay que verla,
entusiasmada, sumamente inteligente y con deseos de aprender…
Niños que participan en actividades como clases de arte, … de natación, correr a
caballo, jugar en parques, cantar y recitar en actividades en familia o en público…
manualidades, ayudan en la cocina, el pequeño ayuda recogiendo… la pequeña ya
es experta en repostería “cakes y cup cakes” y galletas.
Niños normales, sanos, llenos de alegría, felices, pequeños traviesos…pero con sueños e ilusiones… con una atracción irresistible
hacia las cosas de Dios, porque sus padres han tomado muy en serio a Dios… y
van caminando como familia…con paso firme, perseverante por el camino de la
santidad… como tantas otras familias en nuestra Iglesia.
Una familia de misa diaria, y si es fiesta o solemnidad, se participa entonces de dos misas ese día. Una familia que se goza en participar de las actividades de la Iglesia. Una familia que celebra las fiestas de la Iglesia en actividades en el hogar…desde juegos alusivos a la fiesta, comida con los colores de la fiesta, canciones, dramatización, lectura o el video sobre el santo que se celebra… una fiesta en familia celebrando las que la Iglesia presenta…
Luego de despedirse de la Mater, caminando hacia el garaje que se sale por la puerta de la cocina, se pasa ante un cuadro calendario de la Misericordia, y ahí también un beso y un “bye-bye Jesus”. Luego en la guagua, saliendo ya de la casa, la mamá inicia la oración donde se le entrega la casa, la familia, el viaje en manos de la Mater, de Jesús, y de San Miguel. Todos los miembros de la familia, incluso el pequeño en su lenguaje mitad entendible y mitad en su “jerigonza”.
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imagen sormaridel |
En momentos difíciles por la enfermedad, o por el papá que salía tarde del
trabajo… (en esos días paso la desgracia de Boston)… había que ver a la pequeña
retirarse y sumergirse en oración… o cuando se acerco y me pidió que rezáramos
la Coronilla de la Misericordia porque abuelo, quien estaba de visita, estaba de mal humor. En este caso en especifico les confieso que
solo tomo dos o tres minutos para recibir la contestación del Cielo… el abuelo
se le quito el mal humor en un cerrar y abrir de ojos. ¡Qué agradable es la oración
de los niños para Dios! Debemos aprender de estas almas puras y tan confiadas y
convencidas de Dios…
Una familia con sus altas y sus bajas, con sus virtudes solidas, y sus
defectos, debilidades y miserias humanas… una familia que busca vivir al gusto
de Dios en estos tiempos tan difíciles.
Una familia unida y solidaria… Dios les bendiga con gracias abundantes
de santidad.
Y como ellos, hay muchos… para consuelo de todos… para gloria de Dios… ¡Bendito
sea Dios!!
Desde la Soledad del Sagrario
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