Triste y penoso contemplar a las familias que en la vejez,
sus padres son olvidados y abandonados por los hijos.
En algunos casos la
situación es sumamente precaria, pues la anciana madre o el anciano padre,
enfermos, necesitados económicamente, solo reciben la indiferencia de los
hijos. Nada les conmueve. No saben sacrificarse por el bien de los demás, ni
siquiera por sus padres. Indiferentes al
dolor, a los quejidos y llanto de sus progenitores, que ya ancianos son
incapaces de valerse por sí mismos.
¿Por qué? ¿Por qué responden
así los hijos? Tal parece como si no tuviera amor por sus ancianos padres. ¿A qué
se debe esta conducta tan extraña y difícil de explicar?
A mi mente solo
viene una idea, un pensamiento, puede ser la respuesta, o quizás la razón de tan
extraña conducta. Me parece que es una conducta aprendida, de la mayoría de los
hijos que responden con la indiferencia, el abandono y el olvido a sus padres
ancianos y a veces no tan ancianos.
¿Una conducta
aprendida? Sí, una conducta aprendida por los propios padres que han sido los
maestros. Cuando los hijos son pequeños,
los padres, especialmente la mamá, tiene el valioso tiempo para enseñarles a
compadecerse del dolor ajeno, a preocuparse por los demás, a adivinar cuando el
prójimo necesita ayuda para socorrerle. A solidarizarse con los menos afortunados, con
los necesitados, con los pobres y entre ellos, los más pobres. A aprender a
sacrificarse por el bien de los demás con entusiasmo, con derroche de alegría,
dando siempre su tiempo, su atención, y hasta su ayuda económica.
La mamá, como
maestra, como ejemplo vivo, da a los hijos lecciones de exquisita caridad. Es
cuando los hijos la ven con un plato de comida llevarle a la anciana vecina,
que vive sola. Es cuando los hijos ven que mamá tan atareada en la cocina, se
detiene para ayudar al abuelo a recoger la comida que dejo caer por su temblor
de Parkinson. Los hijos ven la caridad exquisita en mamá hacia el abuelo, hacia
la vecina… y van tomando nota.
Es cuando Papá
llega tarde a casa después de visitar a un compañero de trabajo en el hospital.
Al llegar a casa, lo escuchan contar los pormenores de la visita, su preocupación
por el amigo y su familia. Es cuando Papá solicita, a los hijos y a la esposa,
orar por su amigo. Los hijos aprenden a
interesarse por el dolor y la necesidad de los demás. Aprenden a unirse en oración por los que
sufren, aprenden el valor de la oración…
Es cuando mamá, con
derroche de alegría, compra unos cuantos
comestibles para llevarle a una pobre señora que se ha quedado sin trabajo y en
necesidad precaria. Los hijos van tomando nota.
En la oración nocturna,
los hijos escuchan a sus padres pedirle a Dios por las necesidades de la
familia, conocidos y amigos, con exquisita caridad. Los hijos van tomando nota…
porque el hogar es una escuela, donde los padres son los maestros y modelos que
van enseñado que el amor a Dios, necesariamente se tiene que manifestar en el
amor al prójimo… y estas vivencias de caridad su fruto es la alegría de servir,
la alegría de darse, la alegría de provocar felicidad en los necesitados… la alegría
de saber que la caridad con el prójimo, sea quien sea, es voluntad divina.
Cuando los hijos
son pequeños es el tiempo para sembrar virtudes, valores, moral, sanas costumbres, fe, amor a
Dios y amor al prójimo… Lo que los padres siembren con el ejemplo, cosecharan
en el futuro, no solo contemplando unos hijos convertidos en hombres y mujeres
de bien, sino unos hijos preocupados, solidarios y amorosos con sus ancianos
padres. El tiempo esa ahora… luego será
muy tarde y muy triste la experiencia, de ver a los hijos lejos, muy lejos por
no haberles enseñado a vivir gastándose derrochando caridad exquisita con los demás,
con la propia familia…
Desde la Soledad
del Sagrario
Algunos hijos se alejan porque en su momento no se sintieron protegidos, pero el buen hijo vuelve a casa
ResponderEliminarEste es un tema fuerte. El mandamiento expresa que pase lo que pase honraras a padre y madre, pero también los padres tenemos deberes para hacer mas decoroso el cumplimiento de este mandamiento que no debe cumplirse por obligación, padres no propicies la ira de tus hijos, no dividas de manera desigual el trato para uno y el otro, recuerda todos son tus hijos, que este es perfecto y que el otro es la oveja negra, doy un NO rotundo, la atención para los hijos debe ser a partes iguales, actúa bien y te ira bien. El mensaje para aquellos hijos tratados de forma desigual y que hoy prefirieron alejarse de sus padres pero que en el fondo el orgullo o tal vez el dolor no los dejan volver, es que se dejen llevar por la mano de Dios, dejen todo en sus manos y verán como Dios los conduce de la manera mas correcta en el momento justo para que puedas abrazarlos, ayudarlos, entenderlos y que ellos finalmente comprendan sobre tus acciones. Cuidado con aquellos hijos que separan a sus padres de sus otros hijos solo por conveniencia y cuando ya no pueden valerse por si solos los desechan, por eso aquellos que un día se alejaron tienen una gran oportunidad para volver, allí es donde realmente aquel que te dio la vida merece tu honra. y por ultimo no te olvides de perdonar a aquel que te separo de tus padres, incluyendo hermanos principalmente.Feliz miércoles santo, día de sacrificio
ResponderEliminarbueno reconozco que el ejemplo es fundamental para la conducta posterior, pero cuando ya se tiene uso de razón, es incomprensible que los hijos no tengan amor y gratitud hacia los padres que los han cuidado y los han protegido con esfuerzo y amor, devolver esos cuidados es lo mínimo que debemos los hijos hacer, no puedo creer que podamos olvidar a quienes nos dieron la vida y dejarlos abandonados a su suerte, creo que es una actitud egoísta, irresponsable y tener un corazón estéril.
ResponderEliminarbueno reconozco que el ejemplo es fundamental para la conducta posterior, pero cuando ya se tiene uso de razón, es incomprensible que los hijos no tengan amor y gratitud hacia los padres que los han cuidado y los han protegido con esfuerzo y amor, devolver esos cuidados es lo mínimo que debemos los hijos hacer, no puedo creer que podamos olvidar a quienes nos dieron la vida y dejarlos abandonados a su suerte, creo que es una actitud egoísta, irresponsable y tener un corazón estéril.
ResponderEliminarPorque los propios padres no estuvieron cuando debieron, maltrataron a diestra y siniestra, insultaron a los hijos y nunca los respetaron, fueron tóxicos, etc., y ahora quienen un trato diferente al que dieron, quieren amor, comprensión y felicidad de personas a quienes no se lo otorgaron. Creo que es muy cínico de su parte regresar a pedir y darle lástima a los vecinos, conocidos o extraños por su ahora "fragilidad corporal o mental", en este punto se convierten en una carga económica, moral y mental para los hijos, quienes fueron los realmente maltratados.
ResponderEliminarHay muchos personas que simplemente tienen hijos indeseados, y que los mantienen en el hogar como hijos abortados en vida, porque no se les respeta, se les ignora, se les abandona, se les culpa de los errores y desatinos de las padres, sufren maltratos físicos y emocionales además del autoritarismo, crueldad y tiranía de sus padres. Los padres son los primeros en amar y respetar a sus hijos, enseñarles los valores y el respeto por la vida, hacerles entender que el amor no es tiranía sino entrega, compañía, dedicación, consideración y respeto. Simplemente hay muchos padres que no merecen serlo. Al llegar a la ancianidad pues cosecharán lo que habrán sembrado.
ResponderEliminarSi muy cierto. Da rabia q hagan eso q se olviden de sus padres ellos tambien sienten ellos tiene corazon
ResponderEliminartu postura escapa a la verdad cuando los hijos son drogadictos, han recibido todo lo que mencionas, han sido educados para decir no a la droga, pero ya mayores no se los puede controlar, y su libre albedrio les ha dicho si a amistades que los llevaron al consumo, la droga los vuelve insensibles y al olvido de todo lo que han aprendido, ya no se los puede guiar ni ayudar son mayores!!!, en nosotros no es asi, hemos sido lo mejor que pudimos ser, aun no repitiendo en ellas, lo que recibimos y lo que no recibimos, hemos hecho terapia, para no repetir historia, y aun asi mis hijas mellizas decidieron seguir el consumo de drogas, donde no se les permite valorar todo lo bueno que reibieron, toda la gente que conozco, dice hablan maravillas de ustedes, y al fallecer mi esposo, nuestras hijas que nos adoraban a los dos, se pelearon entre ellas, y a mi me abandonaron, antes de hablar de los padres, podrias ver conocer un poco mas el tema de fondo, en los hijos que los lleva a abandonar al padre que queda solo, viviendo un duelo y asi viviendo tres duelos, no siempre es responsabilidad de los padres, a mi me criaron de una manera, y yo jamas abandone a mi padre alcohólico y agresivo ni a mi madre que descargaba en los hijas hijas su sufrimiento, siento que tu comentario no llega a ser del todo sano, a uno lo crian como pueden, y uno es una persona de bien o no al ser adulto, para eso Dios nos dio libre albedrio, a los 30 años ni siquiera a los 15 culpaba a mis padres de lo que me dieron como lo sabían hacer, quien mejoro mi vida he sido yo!!!!!!, me quede con lo bueno que me dieron mis padres, y deje atrás lo malo, y te vuelvo a repetir, hicieron lo que puedieron!!!. espero tu respuesta que en lo posible no trate de generar culpa, una de las cosas que hicimos con mi esposo fue eso justamente, no generar culpa en su vida, te lo pido porque parecería, que te has quedado con esa enseñanza de tus padres, te han hecho un ser culposo, publicando este articulo, tu inconsciente parece tratar de generar culpas en los padres, digo siguiendo tu ejemplo de que los hijos dan lo que reciben!!!!!!!!!, no eres la excepción!!!! si es lo crees, yo no lo creo asi como lo exprese en mi comentario!!!.
ResponderEliminarEste es un artículo de hace algunos años lo encontré y lo leí, sin embargo, es un artículo con poco fondo y sentido, no puede ser que después de tantas letras concluya que ser solidario y dar ejemplo a los hijos de cooperación, colaboración, ayuda, sea un derroche de caridad y contraproducente para la formación de valores en sí mismo. En lo que si estamos de acuerdo es en sembrar para cosechar, no obstante no debemos olvidar que de la misma forma cosechamos para nuestra vejez, es hora de retribuir lo que hicieron nuestros padres por nosotros desde el origen de nuestras vidas.
ResponderEliminar