Controlando la
voluntad
de a poquito a
poquito
imagen de la web
La virtud de la templanza tan
eminentemente descuidada e ignorada en estos
tiempos.
Templanza virtud que nos ayuda a
controlar nuestra voluntad propia a formarla, fortalecerla, ayudándonos a
convertirnos en un verdadero soldado de Cristo. Porque todo soldado tiene que
tener un dominio de sí mismo total… recio… mucho mas el soldado de Cristo.
Nos iniciamos en esta virtud en
nuestra infancia y niñez… es aquí donde padres y madres responsables de la
educación y guía de sus hijos… los inician a vivir conscientes de la necesidad
de ir tomando dominio pleno de si mismo… claro de a poquito a poquito.
Vamos enseñando a nuestros niños
a tener una voluntad recta como a Dios le gusta, porque Dios nos quiere santos…
por lo tanto hay que ir formando nuestra voluntad propia, fortaleciéndola
reciamente… por amor a Cristo… y en beneficio de nuestra alma… y también de
nuestro cuerpo y mente porque todo en nosotros se beneficia.
Los padres saben que la mejor
forma es ir enseñándoles que no se come por comer… sino por crecer y alimentar
el cuerpo. Que no se bebe sin ton ni son, sino para hidratar nuestro cuerpo…
que no se descansa fuera del tiempo necesario porque este mal habito nos lleva
a cultivar la pereza y flojera, además de mantener un cuerpo poco ágil y muy
dado a ganar peso.
Ganado el control en la comida,
bebida y descanso ya nuestros niños esta preparados para seguir cultivando la
templanza en otros ejercicios del diario vivir. Podemos ir llevando a los niños
a cultivar la virtud diariamente. Por ejemplo: dejar de comer un postre que
gusta mucho en una ocasión por amor a
Jesús… a María. Hay alguien enfermo en la familia, un amigo quizás, los niños
pueden dejar de participar en una actividad de diversión y ofrecerlo por la
salud del enfermo.
Obedecer a los padres en el
momento que menos deseen hacerlo, con alegría, por amor a Jesús, por amor a los
padres.
Dominar la lengua conlleva una
voluntad fuerte. No dejar que el amor
propio haga berrinches por cualquier motivo aparente de disgusto conlleva una
voluntad recia.
No comprar todo lo que se ve solo
por gusto, o por desear tener lo que los otros niños y compañeritos tienen…
conlleva una fuerza interior grande y una visión clara de lo que verdaderamente
tiene valor.
Llevar a los pequeños a tener
control y dominio de sí mismo es una tarea que conlleva mucho amor y dedicación. Que nuestros pequeños sus emociones,
sentimientos y expresiones sean divino solo se logra haciendo conciencia de que
el camino ha seguir es el camino de la santidad… llevándolos a conocer a otros niños que en la
historia de la Iglesia se decidieron a vivir la santidad… dándoles modelos y llevándolos
a cultivar una amistad espiritual con ellos.
Los invito padres de familia a levantarse
y procurar con amor, esmero y dedicación cultivar en sus pequeños el habito de
la virtud de la templanza controlando la voluntad en pequeños actos heroicos
que elevan al alma a una dulce y continua comunicación con Dios.
Padres y Madres de familia llevad
a vuestros hijos a vivir heroicamente por el camino de la santidad de una forma
sencilla, amena, contagiosa, alegre, siempre en aumento… con la libertad que da
el amor… dándolo TODO por el Dios que vive en el Sagrario… Dios vale la pena. Vuestros hijos merecen lo mejor y lo mejor es
Dios… para eso sean ustedes “testigos vivos” de lo que es la templanza en el
camino de la santidad.
Desde la Soledad del Sagrario
imagenes de la web
No hay comentarios:
Publicar un comentario