domingo, 9 de diciembre de 2012

¿Hijos santos?... no, no creo…



servo de Dio Sirvo Dissegna  

 Dios quiere hijos santos… no hay excusas para Dios

La responsabilidad de los padres de familias es llevar a sus hijos por el camino de la fe.  Si le preguntamos a los padres de familia si desean que sus hijos sean santos… la pregunta que se harían inmediatamente, luego de mirarnos con sorpresa y algunos con indignación… si…con indignación, seria: Y… ¿por qué?... ¿Por qué debo hacer cosa semejante?

servo de Dio Alexia
La mayoría de los padres de familias católicas nos mirarían también con asombro y nos dirían: ¿Por qué? Y ¿para qué?
 
Y es que hay un miedo en muchos padres de que sus hijos sufran lo que supuestamente sufren los santos. Pero en otros padres de familias el miedo se basa en perder la oportunidad  que sus  hijos brillen como profesionales, en sus  trabajos,  en fama y honra, en poder y económicamente en este mundo. La santidad para ellos es algo “raro”,  o lleno de cosas “raras” que viven los santos… o simplemente no le dan importancia alguna…otros lo consideran una falacia de siglos pasados…

servo de Dio Angelo Boneta
Para familias católicas, la mayoría de los padres y madres quieren, pero no le dan el tiempo necesario para llevar a sus hijos por el camino de la santidad… están comprometidos con las cosas de este mundo… que les absorbe y los aleja de la verdadera responsabilidad como padres de familias.


Nuestro amado Dios nunca se equivoca. Dios ha querido hacer participar a las criaturas, al ser humano en la creación de un nuevo ser… Dios le ha regalado la gracia al hombre y a la mujer de concebir y dar vida a un nuevo ser… a un fruto de su amor conyugal… porque el amor es fecundo. 
servo de Dio Anfrosina Belardi

Pero ese participar en la creación de un nuevo ser no es ajeno  a la Voluntad Divina cuando nos pensó y nos creo. Dios nos ha creado para una felicidad plena… y Dios mismo es la felicidad nuestra, fuera de Él, solo encontramos la caricatura de lo que es felicidad.

Y esa felicidad eterna que es Dios mismo, desea que cada uno de nosotros le reconozcamos como Dios, Creador y Padre; le aceptemos sin rechazar sus amorosos designios y viviendo su Santa Voluntad, sobre cada uno de nosotros,  en todo momento.  Quiere y espera de nosotros que cultivemos una amistad sincera, verdadera, llena de esperanza e ilimitada confianza… donde el amor fluya de corazón de hijo a Corazón de Padre, siempre con claridad mayor… porque Él es “El Que Es” y nosotros los que no somos…y aquí la santa humildad es necesaria.

servo de Dio Imelda
Dios instituyo los mandamientos y sacramentos como vías de ayuda en nuestro diario caminar por la vida hacia la santidad.

Dios entrega en las manos de los padres de familias, el tesoro de una nueva vida. para que derramando amor sobre esa vida nueva, les vayan  enseñándoles  a amar,  a buscar y  mirarse en los ojos divinos y encontrarse en ellos.

Servo de Dio Gustavo Maria Bruni
Enseñarles la cercanía de Dios, el Amor de Dios, la necesidad que todos tenemos de vivir una amistad sincera, real, un “tú a Tú” respetuoso, con el Dios de la Vida, con nuestro Padre amoroso que solo desea llevarnos a participar de su felicidad eterna… dándonosla a conocer ya en la tierra porque el cielo se puede vivir en la tierra…porque quien lo posee aquí, vive el derroche de Amor de Dios en su corazón.
 
servo de Dio Aldo Marcozzi 
Es por eso que los mártires han podido darse plenamente por Amor a Dios al martirio… porque la presencia divina en sus vidas, en sus corazones provocan una felicidad inimaginable que ninguno de los santos quiere perder… porque en esta vida no hay nadie como Dios… como el Amor de Dios. Quien lo prueba no puede ya dejarle… es como una golosina dulce y ricamente sabrosa que provoca deleite inexplicables entre mas se coma…y lo digan los niños santos que han sido y son los más enamorados de Dios, que no importa enfermedad, dolor, cruz y incluso el mismo martirio… todo es nada para ellos comparado con Dios.

servo de Dio Angela Jacabellis
Reconozco que me he alejado bastante del tema y del objetivo principal de esta entrada.  Retomando mi objetivo de “hijos santos” quiero hacerles pensar que la herencia de incalculable valor que todos debemos procurar es la santidad.
Para que unos padres de familia lleven a sus hijos a desear con toda el alma la santidad… que consiste en amar y desear a Dios, en buscar y vivir al gusto divino… se necesita educarlos desde antes de nacer.  ¿?  Sí, desde antes de nacer.

Padres comprometidos con la fe desean hijos santos… antes de concebir ya están pidiendo intensamente por la gracia de poseer hijos santos…hijos que hagan la gran deferencia en este mundo.

Padres de familias decididos a vivir la fe en todo su esplendor, cuando las madres están embarazadas, suelen háblales de Dios a los bebes por nacer;  suelen leerles la Palabra Divina;  suelen contarles la historia de los santos niños… suelen ir a misa y ofrecer a sus hijos por nacer a Dios de manos de María, ofreciéndoles que sean de su gusto divino, que sus vidas sea de su agrado, que ellos sean dóciles a las inspiraciones divinas desde ya, desde el vientre de

servo de Dio Aldo Blundo
la madre.  Piden y ofrecen a Dios, sus hijos por nacer, para que sean gloria divina, causa de la sonrisa eterna del Dios del Amor.

Llevan a su pequeño por nacer a la adoración eucarística,  y le hablan de Dios, y le habla a Dios Hostia de esa vida que se está formando en el seno de la madre… Estos padres y familias causan mucha alegría a Dios…el Cielo se regocija con ellos… y la Mater les cobija con su manto.

Cuando el niño nace prontamente lo presentan a la Iglesia, bautizándolo prontamente,  la alegría de unos padres católicos es saber a sus hijos poseer la gracia de ser hijos de Dios… y solo en el bautismo se consigue, además de devolverle la gracia santificante al niño lavando y borrando con el bautismo el pecado original…
 
servo de Dio Angelo Bonete
Luego los padres de familia van cultivando la fe en sus hijos esmeradamente, perseverantemente a través del ejemplo de sus padres,  de la formación de una conciencia delicada y exquisita, de las virtudes, devociones, de las obras de misericordia… actividades en familia, en el diario vivir donde todo sirve para llevarlos a Dios… celebrando en casa las fiestas y solemnidades de la Iglesia… dando a conocer la vida de los santos en videos, libros,  dramatizándolos… Cuantas cosas no inspira el Espíritu Santo para hacer en bien de las almas de sus hijos.

familia de santa Teresita de Lesiux
Las actividades normales de toda familia en este mundo van sazonadas con el perfume divino… porque las familias estén en la playa, estén en el cine, estén de compras, en los parques públicos…, estén donde estén anuncian su fe con toda sencillez y en el más elocuente silencio… de unas vidas que van acrisolándose en las manos divinas…son noticias de Dios para todos  los que logran mirarlos y ver la gran deferencia que existe entre la fe y la ausencia de fe en las familias…
 
familia de santa Teresita de Lisiux
Hijos santos… hijos que llamaran poderosamente la mirada de Dios… gracias y bendiciones como lluvia serán derramadas sobres ellos… Dios dándose a manos llenas a las familias que toman muy en serio la fe, la santidad… porque Dios lo es TODO para ellos… sin Dios… iniciarían el proceso de muerte en vida… donde el ambiente del hogar carecerá  de paz y de amor… donde ya la familia no es lo primero...porque Dios no está en su centro…

Esa es la gran diferencia entre familias que viven la fe y familias que no viven la fe como Dios gusta se viva.
imagen de la web
Hoy en día hay un auge de familias católicas que viven intensamente su fe… pero se necesitan sean más, muchas más, las que se apresten a correr la aventura de la fe en familia.
¡Dios bendiga nuestras familias católicas del mundo!! 

Desde la Soledad del Sagrario

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