Mujer, que siembras tanto dolor y amargura, ten a bien escucharme un momento.

Escribo para todas esas mujeres que del hogar han hecho un infierno… Quizás conozcan alguien así… Oremos por ellas… Ciegas y llenas de tinieblas van sembrando dolor y amargura en el seno del hogar…

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¿Mujer por qué eres tan cruel con tu esposo y tus hijos? ¿Por qué los tratas como si fueran tus sirvientes, tus esclavos? ¿Por qué el maltrato físico, verbal y emocional? ¿Qué sientes en tu corazón para tratarlos así? ¿Qué sientes en tu corazón para humillar a tu esposo hasta rebajarlo y hacerle sentir que no vale nada? ¿Cómo puedes sentirte bien haciendo tanto daño?

Mujer que te luces en público para pisotear a tu esposo. Mujer que te escondes del público, para maltratar y pisotear a tus hijos. Mujer que no quieres tomar tus responsabilidades y deberes como esposa y madre, como ama de casa. Mujer que te asquea bañar, limpiar a tus hijos… pero no te asqueas de vivir como desquiciada pendiente de la superstición, visitando lugares donde Dios no se encuentra, para realizar tus trabajos y limpiezas, porque los demás están encontra tuya.

Mujer, que no das amor a los tuyos, pero tampoco permites, que conozcan el amor en los amigos y familiares.  Solo el odio, la humillación, la crítica, el desprecio, la manipulación, das como alimento diario a esos pequeños que llevan tu sangre, que los tuviste nueve meses en tu vientre. ¿No se te enternece el alma?

Mujer, que celas sin medida y maldices a quien se acerca con buenas intenciones a tu hogar. ¿Mujer,  qué llevas en tu corazón que tanta maldad sale de él??  ¿Qué te ciega, si feliz no eres? Tu rostro endurecido. Tu mirada desquiciada. Tus gestos agresivos. Tu postura provocando miedo. ¿Qué buscas, perderte en el abismo de la confusión y la necedad?

Dios te llama y tú le rechazas… Dios te busca… y tú te escondes… Dios te espera y tú te alejas… ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo vas a seguir en esa postura? Mira que el tiempo de Dios se acerca. Dios tiene su forma de actuar, de educar, de amonestar y corregir. 

Mujer, el tiempo de Dios se acerca… Dios actuara… no te sorprenda. Dios entrara en acción, en atención a esos niños.  Entonces será el llanto y la desesperación. Y ya será muy tarde. Dios defiende a sus pequeños, cuando sus pequeños gritan por su ayuda….cuando sus pequeños abren sus brazos pidiéndole a Dios que les proteja… Dios es Padre, va a entrar en acción.

Despierta, de ese sueño del error y de maldad. Levántate. Vuelve tu mirada a Dios. Vuelve tu corazón a Dios. Humíllate ante la presencia divina, ve al Trono de la Divina Misericordia, ahí en el confesionario. Es el único lugar donde encontraras paz, y sanación interior. Deja la superstición. Busca ayuda. Aún hay tiempo… no sigas sembrando destrucción en los tuyos. La vida es corta… no juegues con la felicidad de tu familia… En tus manos está la decisión… El camino se abre ante ti… Es a ti quien le toca hacer un alto y decidir… Hoy es tu tiempo… mañana será el tiempo de Dios y el de tus hijos… 

Desde la Soledad del Sagrario