PADRES Y MADRES OS QUIERO PEDIR…
En este hermoso día de San Valentín, padres y madres, os
quiero pedir, con todo mi corazón el regalo que más alegría le dará a Dios…”llevar
a vuestros hijos a los pies del Sagrario”.
Llevad a vuestros hijos a conocer al Dios escondido, al
Dios que habita en soledad y frio en el Sagrario.
Tened piedad de Jesús que llama dulcemente a vuestros
hijos. Los llama por sus nombres, les llama suplicándoles que vengan a verle,
que El desea tenerlos un ratito con El. Que tiene regalos riquísimos para cada
uno de ellos.
Mirad las lágrimas que derrama Jesús en esta nueva pasión
que es la ingratitud y el olvido de los suyos.
Se quedo en casa y los suyos lo abandonaron. Se quedo
para estar accesible a todos… y los suyos huyeron de su lado buscando ayuda en
quien nada puede dar ni ayudar.
Tened piedad de Jesús Eucaristía, padres y madres del
mundo entero. Llevad a vuestros hijos a los pies del Sagrario y dejadle un
ratito hablando con Jesús e intimo y sabroso dialogo.
Que diferentes serán vuestros hijos… Qué valor y
felicidad encontraran a la vida… Cuantas lecciones aprenderán al pie del Sagrario…
Que consejos tan sabios y de tanta riqueza recibirán vuestros hijos de labios
de Jesús.
Jamás volverán a sentirse solos, y abandonados. Vivirán
la alegría de saberse amados profundamente amados por un Dios que ha dado la
vida por ellos, que se ha quedado en la soledad y frialdad del Sagrario solo
por darles la oportunidad de encontrarlo, de hacerles sentir que está en medio
de su pueblo para escucharlos, para atenderlos, para amarlos, para
alimentarlos, para defenderlos, para enjugar sus lágrimas, para darles las herramientas
que necesitan para salir airosos en sus compromisos y responsabilidades del
diario vivir.
Padres y madres de los niños del mundo entero regalarle a
vuestros hijos la riqueza inconcebible de valor infinito que habita en la
soledad y frialdad del Sagrario.
Llevar a sus hijos a vivir una amistad sincera, sencilla,
simple, real, intima, sabrosa, de valor infinito que elevara a sus hijos a la
verdadera y plena felicidad, librándolos de peligros y muerte eterna.
Padres y madres de los niños del mundo entero la
verdadera felicidad de sus hijos esta en el …SAGRARIO…
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