domingo, 12 de febrero de 2012

Una Humilde Suplica de Amor

Sacerdotes de mi Cristo


Llevad a los niños a adorar al Rey de reyes, al Señor de señores… No os quedéis solo en darlo como alimento. Llevarlos a descubrir a Jesús como Amigo entrañable…  siempre dispuesto a escuchar y a  recibirlos con amor y con toda la atención disponible para ellos. Llevarlos a descubrir que Dios los ama con locura  dispuesto siemprea ayudarlos...  interesado en  todos sus problemas, intereses, gusto, sin sabores de la vida, ilusiones, juegos…en una palabra en todo lo que hacen porque Dios los ama. 

Que ellos conozcan que Dios está ahí accesible a ellos, esperándolos en el Sagrario.
Llevarlos  a  tener experiencia de adorador. Que sientan el gusto de adorar. Que sientan la alegría de pasar un ratito a los pies de Aquel que les ama tanto... que ha dado su vida por ellos.


Sacerdotes de mi Cristo levantar en vuestras parroquias la guardia de honor con los niños. Verán cuantas bendiciones y gracias se derraman en vuestras parroquias. Niños adoradores... amando.. y dejándose amar con la sencillez y la simplicidad y el candor de sus corazones. Niños hablándole en el lenguaje que a Dios enamora... Sacerdotes de mi Cristo regalarle ese regalo de amor a Jesús Eucaristía... levantad en vuestras parroquias la guardia de honor por nuestros niños.
 
Cuántas vocaciones religiosas se descubrirán… cuántas vocaciones de matrimonios santos se darán en el futuro…porque estos niños han sido cultivados espiritualmente a los pies de Jesús Eucaristía… Que diálogos hermosos se darán de corazón a corazón entre los niños y Jesús… cuantos misterios de amor… cuantas confidencias compartidas entre ellos y el Maestro de maestro… Recibiendo amor y dando amor… Abriendo el corazón totalmente a la unción del Espíritu Santo que les ira llevando poco a poco a convertirse en adoradores es espíritu y en verdad.

Sacerdotes de mi Cristo llevad a los niños a vivir una experiencia real y verdadera, donde la oración se convierte en la puerta para entrar a gozar de Dios, experimentando su amor, la felicidad que provoca y la santa alegría que se desborda de ser poseído por Dios... de poseer a Dios…
Sacerdotes de mi Cristo llevar a los niños a reconocer con santa humildad y pureza de corazón que Dios es Dios… es el que ES… y cada uno de ellos, al igual que todos nosotros, somos los que no somos… Que descubran la grandeza de Dios y la pequeñez del ser humano. Que experimenten una exquisita y delicada gratitud hacia Dios, hacia ese Amor gratuito, esa Bondad y Misericordia desbordante sobre ellos, sobre todos... sin nosotros merecerlo porque Dios simplemente nos ama con locura… y nos quiere de "vuelta a casa"… para llenarnos de felicidad plena…
“Mi Adorado Jesús… que mis palabras tan torpemente expresadas sean bañadas en tu Divina Misericordia y convertidas en un mensaje lleno de amor y de suplica a tus Sacerdotes… que sus voluntades se vean movidas solo por Ti… por tu Divina Voluntad… por Amor a Ti y a las almas.  Sabes bien mi Señor que me mueve el celo por tus intereses… el celo de verte  amado, conocido y adorado por todos pero en especial por nuestros niños y jóvenes. Que me humillo hasta el polvo ante tu presencia divina… y ante cada uno de tus Sacerdotes… y con todo el respeto, el amor y la admiración que les profeso les  escribo esta pequeña  petición… dejándolo en las manos inmaculadas de mi Amada Madrecita  Celestial”… 

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