Hablar de Dios…
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Me pregunto si los padres y madres de familia han escuchado con atención el
llamado del Santo Padre Benedicto XVI sobre la misión de la Iglesia la cual
explica es “hablar de Dios”.
La misión de la Iglesia es hablar de Dios.
En la Nueva Evangelización se nos pide que hablemos de Dios.
Padres y Madres de familia vuestra misión primordial en el seno del hogar,
es hablar de Dios a sus hijos. Ellos son
los primeros que deben escuchar hablar
de Dios y nadie mejor que ustedes para hablarles.
Los niños son muy convincentes, cuando descubren a unos padres que viven
coherentemente su fe con sus obras.
Cuando los niños descubren que papa y mama verdaderamente conocen a Dios,
gustan de Dios, tienen sabrosa y gustosa amistad con Dios… disfrutan de esa
amistad, confían en Dios, le hacen participes de todo en su vida… esos niños,
esos jóvenes no van a dudar ni un instante que Dios existe y que Dios es
accesible como Amigo, como confidente.
Que vuestras vidas sean el mejor testimonio de la existcncia de Dios para
sus hijos. Unos padres y madres al gusto
divino es una familia que caminan por el camino de la santidad, es una familia
que abre las puertas de la felicidad eterna.
Que sus niños y jóvenes descubran vuestra mirada llena de paz, vuestro
rostro lleno de ternura, vuestra sonrisa derrochando alegria, vuestras palabras
eco de la bondad divina… Dios dándose a borbotones en vuestras palabras, obras,
miradas, actitudes, gestos, presencia, sentimientos… en todo vuestro caminar
como educadores de vuestros hijos.
Hablad de Dios con sencillez, simplicidad… con la verdad de vuestras vidas.
Desde la Soledad del Sagrario
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