lunes, 10 de septiembre de 2012

¿Mi pequeño secreto? Si, tu pequeño secreto… entre tú y Jesús… entre tú y María…



Llevando a los niños a crecer
en la Amistad gozosa con Dios

imagen de la web
 

Como padres de familia, o como abuelos, tíos, o simplemente maestros o catequistas… todos estamos llamados a ayudar, guiar y educar a nuestros niños a desarrollar una amistad gustosa con Dios. Si… amistad gustosa…porque al ser gustosa… el alma siempre va a buscar mantener esa amistad con Dios… es una experiencia que le provoca gusto, gozo, necesidad, felicidad… por eso siempre va a acercarse a Dios como el amigo que goza de su amistad.
 

Siguiendo los pasos que expone el autor en el libro “Mi pequeño secreto”, podemos desarrollar esa amistad con Dios. Fácil… sencillo… la única condición es que es un SECRETO…nadie se puede enterar… solo Dios y la Mater.

 
 En el libro el autor expone la idea que existe entre el amigo y Dios un pequeño secreto. ¿Cuál es?  Simplemente la forma de desarrollar conscientemente y voluntariamente esa amistad con Dios, dándole a Dios la oportunidad de darse a conocer como amigo… a través de unas pequeñas palabras a decir.  

Me parece una buena idea… porque creo sería muy conveniente que antes de iniciar a los niños en esto… hiciéramos los adultos la experiencia, sin decirles  a los niños. Esto ayudaría grandemente, no solo en nuestra amistad con Dios, sino a la hora de llevar a los niños a vivir esta experiencia.

Pasos a seguir.
 
      1.   Hay que buscar una frase preferida, o lema, o jaculatoria        o pensamiento… pero que sea corto y que nos ayude a crecer  
      en la amistad con Dios… por ende en el amor con Dios.
 
2.   Debe ser corta… fácil de recordar… clara y referirse al amor de Dios o de María.  

3.   Van a decirla diariamente, en cualquier momento, en cualquier circunstancia. Los niños la dirán durante las clases, en el juego, ayudando a los adultos, en la misa, en el carro, etc.… Hasta lograr repetirla habitualmente pero conscientemente.
 
4.   Hay que ser perseverante. No permitir que el desanimo o la pereza, el cansancio, el coraje, roben o destruyan tan hermoso camino que nos hemos decidido a construir.
 
5.   Ejemplos del pequeño secreto. 

 Sor Teresita de Quevedo: “Madre mía, que quien me mire te vea”.  Para que esto sucediera en verdad. Sor Teresa tenía que imitar a la Virgen en todo momento. Hacer lo que ella haría, nunca hacer lo que ella jamás haría.   

Santo Domingo Savio: “Antes morir que pecar.” Para que se pudiera cumplir esto, Santo Domingo evitaba toda ocasión de pecado. Huía de toda amistad que le quisiese llevar por el camino del  pecado.

Santa Teresita del Niño Jesús: “Quiero ser santa.” Esto lo lograba Santa Teresita buscando y trabajando arduamente por la santidad al gusto divino.    

Los niños videntes de Fátima: “Todo por Jesús y por la conversión de los pecadores”… cada vez que iban a hacer un sacrificio. 

Otros ejemplos son:

“Quédate, Jesús en mi alma”  Para que Jesús se quede el alma hay que ser amable con los demás.

“Todo por ti, mi Jesús.”  Esto significa que todo se va a hacer con el corazón derramando amor y alegría… además de mucha paciencia y tolerancia.

“Quiero que seas mi amigo”  Solo se consigue manteniendo contento a Jesús… que todo lo que se haga, se hable, se lea, se vea, sea del agrado de Jesús.  

Una muy buen es: “Quédate, Señor, de comunión a comunión en mi alma.”
 

Ahora demos una mirada simple a las causas que produce en el alma el pequeño secreto.

1.   Se va llenando poco a poco de una alegría interior indescriptible y de mucha paz.

2.   Sin darse cuenta van desarrollando una facilidad para hacer sacrificios por amor a Jesús, a la Mater.

3.   Es el inicio de pequeñas renuncias que llevan el nombre de Jesús, María.

4.   En el momento del descanso, al mirar como fue el día, se puede reconocer todos los pequeños sacrificios que se han hecho, y que han sido desapercibidos para los demás, pero no para Jesús y María… se comienza a saborear el gusto de hacer las cosas en lo secreto… solo para Dios… sin llamar la atención de los demás… evitando asi el gusano de la soberbia y la vanagloria. 

5.   Se inicia un camino de amar… gastándose y desgastándose… por el bien de los demás… a lo Jesús y María. 

Mi pequeño secreto es tan sencillo y tan fácil de realizar… pero de un incalculable valor para el alma, que inicia vivir la  felicidad en esta tierra, al convertirse en amigo intimo de Jesús y María…al gusto divino. ¿No les parece?
 

Desde la Soledad del Sagrario

 

 

 

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