jueves, 4 de julio de 2013

Mi Familia adora a Jesús Sacramentado… ¿Y tu familia??


imagen web
 

Xhonané  Olivas y Miguel es una familia católica que reside actualmente en E.U.  Ellos han tomado muy en serio a Dios, despertando en sus niños, cuatro en total el amor a Dios.

Ellos llevan a sus hijos no solo a la Santa Misa, no solo Xhonane les catequiza, sino que los llevan consigo a visitar al Dulce Huésped del Sagrario.
 

Donde los padres con sus hijos se sientan en el suelo, dialogan con Jesús, se postran ante Jesús y luego cantan una corta canción para Jesús.
 

Padres de familias no hay tesoro mayor, ni riqueza inigualable que llevar con vosotros a vuestros niños a descubrir la amistad con Jesús. 
 

Niños creyentes, niños que crecen con la confianza y abandono en el Jesús Amigo que conocen íntimamente. Ese Amigo divino que sus padres tanto aman.
 

Decía Santa Teresita del Niño Jesús, que aprendió lo que  significaba la Santa Misa, descubrió el misterio que se celebraba, al contemplar el rostro de su padre… ella veía en ese rostro amado el amor desbordante de su padre con Dios… de Dios con su padre. Ella descubrió que había algo  inmensamente grande cuando su padre reflejaba posturas de  reverencia ante el Misterio que se daba en el Altar.
 

¿Podrían nuestros niños decir lo mismo que Santa Teresita? ¿Podrían ellos también descubrir en el rostro de sus padres lo que ocurre en la Santa Misa?
 

Los niños imitan a sus padres… los niños creen en lo que sus padres creen… los niños aman lo que sus padres aman… los niños viven lo que sus padres viven… Si papá y mamá son almas de oración… los niños serán almas de oración. Si papa y mamá son almas eucarísticas, los niños será exquisitamente eucarísticos. Si sus padres son tiernos con la Madre Celestial ellos serán tiernos y obedientes a madre tan singular.
 

Padres virtuosos… hijos virtuosos… Padres que toman en serio a Dios… hijos que vivirán una confianza de amistad con el Dios de la vida que habita en el Sagrario.
 

El Obispo de los Sagrarios abandonado, don Manuel, recibió muchas agradables sorpresas de los niños. En una ocasión los veía entrar y salir de la capilla, muy seguido. Los detuvo en la puerta y les pregunto. Ellos le explicaron que estaban jugando en la calle y venían a saludarlo.
 

Cuando se les explica a los niños, cuando se les descubre que Dios esta accesible, que les ama con locura, que esta deseoso de  verlos a sus pies… los niños se abren con una generosidad envidiable… un niño no se detiene a razonar si es verdad o no es verdad… un niño confía en la palabra de sus padres y se entrega sin medida a Dios.
 

No hay ni riqueza, ni estudios como el sembrar en el corazón de vuestros hijos el amor a Dios.  La fe nos regala alas de libertad… nos regala alegría desbordante y una compasión por todos como solo Jesús conoce.
 

Papás… mamás…los tiempos apremian… mientras tus niños son pequeños es el tiempo de cultivar sus almas, sus conciencias hacia Dios…

Papás, mamás  den el santo mortal... tomar en serio a Dios  y comiencen una conversión familiar hacia la santidad.  En el cielo descubrirán las gracias abundantes que Dios le ha regalado a la familia que se ha decidido por  la santidad…

 

Desde la Soledad del Sagrario

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