jueves, 23 de junio de 2016

…Pensaba y requeté pensaba y no dejo de pensar…


Pensaba y requeté pensaba si nos tocara regresar en estos momentos a la casa celestial... me pregunto si, ¿hemos alcanzado el grado de santidad que el Padre Dios nos ha concedido alcanzar??? 

Es que lo pienso y no puedo dejar de pensar, aunque entiendo, que muy pocos se preocupan por tema tan importante como este. Me pregunto y les pregunto: ¿Hemos trabajado lo suficiente por llegar a obtener ese grado de santidad que nuestro buen Padre, ha dispuesto para cada alma en particular?? 

Por otro lado, no puedo evitar una pregunta que fluye en mi interior, ¿estamos dispuestas a abrazarnos, sin condiciones, a la Voluntad Divina, esa que provee y permite el sufrimiento en nuestras vidas??

¿Cómo ha sido nuestra respuesta, a esas sorpresas que nos han hecho temblar y cuantas veces caer, por el peso del dolor???   Por otro lado, ¿nos hemos detenido a contemplar y a perder tiempo en las bagatelas de este mundo??  Ah, qué fácil es desviarse del camino y olvidarlo todo, todo… entrando por caminos que nos alejan de Dios, ocupando el lugar de Dios en nuestro corazón y en nuestro pensamiento.

Y seguimos preguntándonos… ¿Hemos inculcado a los niños el deseo de alcanzar la meta que es la santidad?? ¿Le hemos hablado del peligro eminente que existe de desviarnos de camino??  ¿Hemos sido lo suficientemente entusiasta con el "regreso a casa" que hemos transmitido a los niños el gozo y la necesidad de procurar trabajar, agrandándole a Dios y viviendo la voluntad divina en todo momento?? A los niños hay que enamorarlos de la verdad que estamos camino “a regresar a casa”.

El corazón necesita ser sincero. Hay que contestar con honradez y pura sinceridad, para así saber por dónde andamos parados.  ¿Hemos sido ejemplo vivo, para la familia, de vivir conquistando las virtudes a tal grado, que la familia ha sentido la necesidad de imitarnos??? ¿Le hemos hablado con gozo, a nuestros niños, que somos simplemente peregrinos en esta vida; que nuestra verdadera patria es el cielo???  ¿Qué nuestro hogar es el Cielo??

¿Estamos preparados a partir en cualquier momento, porque el corazón ya reside en el cielo? …Porque hemos trabajó incansablemente  por llegar al puerto seguro de la eternidad.  Porque nuestro mayor anhelo es "no perder el regreso a casa"


Si, hoy pensaba y requeté pensaba..."en el regreso a casa."   Me pregunto, ¿si ustedes han pensado lo mismo en algún momento???   Porque hay que pensarlo y requeté pensarlo… la eternidad está a la vuelta de la esquina… perderla es cosa de “perdedores”…





Bendecido día.


Desde la Soledad del Sagrario

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